Libro

El ascenso y la caída del crecimiento estadounidense

El nivel de vida estadounidense desde la Guerra Civil

Robert J. Gordon

Princeton UP, 2016

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Clasificación editorial

Cualidades

Innovador
Aplicable

Reseña

A principios del siglo XXI, el ritmo de las innovaciones estadounidenses seguía siendo agitado en las áreas de comunicaciones, entretenimiento y tecnología de la información. Sin embargo, la producción económica por persona está descendiendo a medida que envejecen los estadounidenses, y la desigualdad de ingresos, las limitaciones educativas y la deuda gubernamental acosan a la economía. Las bajas tasas actuales de crecimiento de la productividad laboral y la producción económica por persona en EE.UU. no se comparan con los avances del país de 1870 a 1970. El profesor de economía Robert J. Gordon describe este “siglo especial” –cuando la luz eléctrica, el motor de combustión interna, el agua corriente y el teléfono cambiaron casi todos los aspectos de la vida cotidiana–con detalle. getAbstract recomienda la obra de Gordon como una lección de historia económica para estudiantes, profesores e inversionistas.

Resumen

Un siglo especial

Los inventos y descubrimientos revolucionarios durante el siglo transcurrido de 1870 a 1970 produjeron un aumento irrepetible en el nivel de vida estadounidense, medido mediante la producción económica por persona. Desde 1970, la producción per cápita ha crecido a un ritmo mucho más lento.

El producto interno bruto (PIB), que muestra la actividad económica total, es una guía deficiente para los cambios históricos en el nivel de vida. Para el PIB real por persona, refiérase al PIB ajustado a la inflación dividido por la población. Aunque varios países alrededor del mundo utilizan esta medida, incluso el PIB per cápita subestima significativamente los aumentos en el nivel de vida estadounidense durante los 100 años transcurridos hasta 1970. El cálculo cuantitativo del PIB excluye a algunos contribuyentes a la calidad de vida estadounidense. Considere la invención de la luz eléctrica en 1879. Anteriormente, velas y lámparas de queroseno iluminaban los hogares de Estados Unidos. El PIB no puede medir el impacto de la luz eléctrica –la eliminación del humo y el olor y la reducción del riesgo de fuegos accidentales– en los niveles de vida...

Sobre el autor

Robert J. Gordon es profesor en la Universidad Norwestern. Entre sus libros se encuentran Productivity Growth, Inflation and Employment y Macroeconomics.