En un periodo de seis meses, Karen Tiber Leland se enfrentó a un número extraordinario de cambios en su vida. Primero, se divorció, luego se mudó de California, después, su padre y su padrastro murieron. Si no era esposa, californiana e hija, ¿quién era? Un proyecto de investigación de un año la llevó a reconocer que lo que lo define a uno es la energía que le aporta a un rol, no el rol en sí mismo. En esta charla en Google, Leland habla de las estrategias y experiencias que forman su marca personal, de los 12 arquetipos de marca y de los pasos que puede dar para construir su marca en línea.
No confunda su papel con su marca. Los roles concluirán, pero usted llevará su arquetipo de marca dondequiera que vaya.
Usted desempeña muchos papeles en su vida: puede ser padre, cónyuge, hijo o hermano de alguien, y quizá desempeñe un papel específico en el trabajo. El problema de identificarse demasiado con su papel actual es que, con el tiempo, este terminará. Puede perder el empleo, a su padre, su cónyuge o su hijo, para entonces encontrarse preguntándose: “¿Quién soy?”.
Usted no es su puesto de trabajo, ni siquiera sus conocimientos especializados. Su verdadera contribución, o su marca, tiene más que ver con el “clima” que trae consigo. Por ejemplo, puede entrenar para un maratón, pero no por ello es un corredor de maratones. En cambio, le convierte en una persona a la que le gusta desafiarse a sí misma: es decir, que lo que importa son sus cualidades intrínsecas, no lo que hace.
Tomemos, por ejemplo, el papel de policía de tránsito en las concurridas calles de la ciudad de Nueva York. La mayoría de los oficiales hacen su trabajo con conocimiento y precisión, pero una vez, Leland observó a...
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