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Principios matemáticos de la filosofía natural
Libro

Principios matemáticos de la filosofía natural

London, 1687 Mehr

Clásico de la literatura

  • Ciencias naturales
  • Renacimiento

De qué se trata

La justificación de la visión científica del mundo

El movimiento fue el tema principal de la filosofía y la ciencia (que entonces todavía eran una) en el siglo XVII. ¿Por qué una piedra que se lanza no sigue moviéndose siempre después del lanzamiento, sino que cae al suelo? ¿Y qué fuerza causa que los planetas y los cometas se muevan uniformemente a través del espacio? Se consideró que, sin duda, debía existir una respuesta matemática para ambas preguntas. Y se sospechaba que quizá se podía dar a ambas la misma respuesta. Galileo Galilei describió el primero de estos fenómenos mediante sus experimentos y lo explicó con sus cálculos. Johannes Kepler había señalado que también hay leyes claras para el segundo fenómeno. Pero solo Isaac Newton logró unir las conclusiones de Galileo y Kepler en una sola teoría y explicar al mismo tiempo ambos fenómenos: la gravitación es la causa de que la piedra caiga al suelo y los planetas se mantengan en su órbita. La repercusión de la teoría de Newton fue enorme; fue considerada válida durante 200 años. Solo Einstein pudo “relativizarla” en el verdadero sentido de la palabra.

Ideas fundamentales

  • Los Principios matemáticos de la filosofía natural es la obra maestra de Isaac Newton, también conocida simplemente como Principia.
  • Contenido: Con base en tres leyes del movimiento, algunos principios filosóficos y la observación de la naturaleza, se puede demostrar que la fuerza de gravedad es la que hace que las cosas caigan al suelo y los planetas giren alrededor del sol.
  • En su teoría de la gravitación, Newton une los fundamentos de Galilei sobre el movimiento y las investigaciones de Kepler sobre el movimiento de los planetas.

Sobre el autor

Isaac Newton nació el 4 de enero de 1643 en Woolsthorpe, Lincolnshire, como hijo de un agricultor quien murió dos meses antes del nacimiento de Newton. El niño permaneció con su madre hasta los tres años de edad y, cuando esta se volvió a casar, quedó bajo el cuidado de su abuela. Algunos ven en el ambiente carente de amor de su infancia una razón por la cual Newton fue sumamente tímido y neurótico a lo largo de su vida. Cuando terminó la escuela, estudió en el verano de 1661 en el Trinity College de Cambridge. La peste, que afligió al país en 1665, llevó a Newton a retirarse en la casa paterna durante año y medio. Este tiempo constituyó una de las fases más productivas en la carrera académica de Newton. En 1669, asumió la cátedra de matemáticas en el Trinity College, la cual conservó hasta 1701. La naturaleza antisocial de Newton lo hizo poco popular como profesor universitario y muchas de sus clases tenían lugar sin oyentes. Además de dedicarse a las matemáticas, la física y la óptica, también se dedicó a la alquimia, lo que mantuvo en secreto. Después de la publicación de Principios matemáticos de la filosofía natural en 1687, llegó a cargos políticos y académicos; entre otros, fue nombrado director de la Real Casa de la Moneda. En 1703 se convirtió en presidente de la Royal Society y, en 1705, fue nombrado caballero por la reina Anna. Utilizó entonces despiadadamente su creciente influencia contra sus oponentes, especialmente en la disputa por plagio con Leibniz sobre el cálculo infinitesimal: una comisión de la Royal Society influida por Newton declaró, falsamente, culpable a Leibniz. En 1720 Newton perdió 20 mil libras en la burbuja de la especulación del Mar del Sur, pero continuó siendo adinerado. Murió en Kensington el 31 de marzo de 1727, soltero y sin hijos. Newton fue sepultado con gran pompa en la Abadía de Westminster, donde están sepultados los reyes ingleses.


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