Libro

Repentinamente a cargo

Cómo conducirse con los subalternos, cómo conducirse con los superiores, éxito completo

Roberta Chinsky Matuson

Nicholas Brealey Publishing, 2011

Comprar el libro o audiolibro

Lea sin conexión

Por el momento, no podemos ofrecerle una versión en audio de este resumen.

Clasificación editorial

Cualidades

Aplicable

Reseña

La experta en trayectorias profesionales Roberta Chinsky Matuson sabe que, para tener éxito, uno debe llevarse bien con su jefe y con quienes están bajo sus órdenes. Su libro tiene un formato singular y novedoso: Empiece por el frente, con la cubierta “Cómo conducirse con sus superiores”, lea el texto que sigue y aprenda cómo comportarse con su jefe. Dé la vuelta al libro, abra la cubierta “Cómo conducirse con sus subalternos” y aprenda cómo manejar a su equipo. Así, ofrece dos libros distintos, con dos cubiertas distintas, pero encuadernados juntos. Pese a algunos descuidos aquí y allá, getAbstract cree que este libro lo ayudará a ser un mejor gerente y avanzar profesionalmente.

Resumen

“Cómo conducirse con sus subalternos”

Los gerentes son profesionales, aunque, a diferencia de los médicos o incluso de los plomeros, se los capacita poco para el cargo. Un día, usted es un empleado respetado y, al día siguiente, está dirigiendo gente sin nunca haberlo hecho ni aprendido a hacerlo. ¿Cómo empezar? Para un gerente, las relaciones son todo. Use las siete técnicas siguientes para crear relaciones sólidas:

“Confíen en mí” – Sin confianza, está frito. No podrá influir en sus subalternos.
“La primera impresión es la que cuenta” – Sea franco y cordial e invite a otros a colaborar. Que su grupo participe en la conformación de su equipo.
“Salte a la trinchera” – Piense que sus primeros días como gerente serán como una guerra, con mucha acción y sorpresas. Entre en la zona de ataque y sepa a quién tiene a un lado.
“Sea respetuoso” – Si quiere que lo respeten, muestre su aprecio a sus subalternos.
“Flexibilice su estilo de dirección” – Usted debe adaptarse a sus subalternos, no a la inversa. No se centre en el “yo”, sino en el “nosotros”.