Skip navigation
Drácula
Libro

Drácula

London, 1897 more...

Clásico de la literatura

  • Horror
  • Romanticismo

De qué se trata

El muerto viviente más famoso de la literatura

Drácula es un clásico de la novela de terror; quizá el clásico por excelencia de este género. En la obra de Bram Stoker, la figura del vampiro, inspirada en una creencia popular, encontró su forma perfecta. El autor incorpora elementos de antiguas leyendas y tradiciones orales en una novela gótica fascinante. Con gran habilidad, coloca al vampiro de tiempos aparentemente pasados en la época moderna. En el umbral del siglo XX, en una época caracterizada por el progreso científico y técnico, Stoker evoca el mal misterioso, sobrenatural e inexplicable. Y si bien lo hace bajo el formato del romanticismo, como un montaje de diarios y cartas, aun hoy la lectura del libro nos deja sin aliento. La revelación gradual de los muertos vivientes se escenifica de manera tan emocionante como su cerco. Drácula es una especie de texto original a través del cual pudo empezar la marcha triunfal del vampiro hacia el cine y la cultura popular. El hecho de que Stoker aluda discreta pero manifiestamente a las diversas posibilidades de interpretar el mito del vampiro –entre otras, la social y la erótica– contribuye más a la fascinación de la leyenda.

Resumen

Un invitado en el castillo de Drácula

El joven abogado británico Jonathan Harker viaja a Transilvania para negociar en nombre de un bufete de abogados de Londres con un conde que está interesado en adquirir una propiedad en Inglaterra. Desde su arribo, a Harker lo llena una sensación desagradable. Antes del viaje al castillo del conde, la dueña de una posada en los Cárpatos le advierte con insistencia que tenga cuidado, pero sin explicar por qué. Acompañado por el aullido de los lobos, Harker llega en un carruaje al castillo en ruinas en medio de la noche. El anciano caballero que está de pie en la puerta, y cuya pálida piel contrasta con su negra vestimenta, es el amo de la casa en persona, el conde Drácula. A pesar de su amable bienvenida, no le agrada a Harker. En los días siguientes, mientras repasa los detalles de la compra de la casa con Drácula, Harker nota cosas extrañas. Por ejemplo, al parecer la imagen del conde no se refleja en el espejo; el conde se enfurece cuando ve gotas de sangre, y, aparentemente, vive sin servidumbre. En una ocasión, Harker lo ve caminar como una araña por la pared exterior del castillo...

Sobre el autor

Bram Stoker nació el 8 de noviembre de 1847 en Clontarf, cerca de Dublín. Fue el tercero de siete hijos de una familia burguesa de funcionarios públicos. Durante los primeros siete años de su vida padeció diversas enfermedades, casi no podía caminar solo y, con frecuencia, debía permanecer en cama. Mientras tanto, su madre le contaba historias fantásticas. El abundante reposo en cama lo convirtió tempranamente en un niño reflexivo con gran capacidad imaginativa. A los ocho años se recuperó por completo. Pudo entonces ir a la escuela y, más tarde, cuando era estudiante en el Trinity College de Dublín, incluso recibió elogios como atleta. En 1870 ingresó a la administración de justicia de Dublín como funcionario. Paralelamente, escribía críticas de teatro sin remuneración para el Dublin Evening Mail y publicó sus primeras historias cortas. En 1876, después de la publicación de una crítica positiva, conoció al popular actor británico Henry Irving. Dos años más tarde, después de la boda de Stoker con la conocida belleza Florence Balcombe, Irving le pidió que fuera el gerente del Lyceum Theatre, que había adquirido en Londres. Stoker aceptó, se mudó con su esposa a Londres y ocupó el puesto de gerente del teatro de Irving hasta la muerte del actor, en 1905. En la víspera del año nuevo de 1879, nació Noel Irving, el único hijo de Stoker. En 1881 apareció Under the Sunset, el primer volumen de relatos de Stoker y, en 1890, su primera novela, The Snake’s Pass. Al mismo tiempo, el autor comenzó los trabajos preparatorios para Drácula. Aun así, su libro más conocido no le permitió vivir únicamente de la escritura. Después de la muerte de Irving, Stoker publicó en 1906 un volumen con recuerdos del actor, y le siguió, en 1911, su última novela, La madriguera del gusano blanco. Murió en 1912 en Londres, en condiciones modestas.


Más sobre esto

Canales relacionados