Beena Ammanath, directora ejecutiva del Instituto Global de Inteligencia Artificial de Deloitte, entreteje la investigación con ejemplos del mundo real en su debate en torno a la ética de la IA. Este estudio sobre las complejidades de la IA y sus riesgos pone de relieve la necesidad de ser transparente para generar confianza. Evitando la jerga –por lo que los lectores de negocios encontrarán su escritura accesible–, Ammanath analiza cada elemento de la gobernanza de la IA, incluidos los valores, la parcialidad, la seguridad, la privacidad y la responsabilidad. Cada capítulo ofrece estrategias, sistemas y métodos de supervisión para incorporar la ética de la IA en la toma de decisiones de su empresa.
El entusiasmo por la inteligencia artificial (IA) puede desbordar las consideraciones éticas sobre su uso.
La inteligencia artificial lo cambiará todo sobre el trabajo y la vida. No se pueden exagerar sus implicaciones, incluido el bien que puede hacer y su potencial para hacer daño. La IA ha evolucionado a lo largo de varias décadas, pero aún no existe un manual para su uso público. Hoy en día, la IA se parece a las normas de circulación cuando los automóviles salieron por primera vez a la calle: no había ninguna. Los líderes empresariales y los responsables políticos de los gobiernos deben ponerse al día, como ocurrió con la llegada del automóvil.
La IA exige las ideas y perspectivas de personas de todas las profesiones, sectores e industrias. Cada organización debe determinar cómo utilizar la IA de forma ética basándose en sus valores corporativos antes de adaptar e implementar la tecnología. Si los trabajadores y otras partes interesadas no confían en la IA que implantan sus dirigentes, fracasará.
Pocas personas se dan cuenta del grado en que la IA ya dirige muchas de las herramientas que utilizan y las decisiones que...
Beena Ammanath, directora ejecutiva del Global Deloitte AI Institute, fundó la organización sin ánimo de lucro Humans for AI.
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