Join getAbstract to access the summary!

Por qué fracasa casi todo

Join getAbstract to access the summary!

Por qué fracasa casi todo

…Y cómo evitarlo

Faber and Faber Ltd.,

15 min read
10 take-aways
Text available

What's inside?

La biología evolucionista podría revelar más sobre los fracasos de negocios que las explicaciones de la economía aleatoria.


Clasificación editorial

10

Cualidades

  • Innovador
  • Aplicable

Reseña

Este pequeño y excelente trabajo de Paul Ormerod es un valioso sucesor de su muy exitoso Butterfly Economics. Como lo hizo en aquella obra, utiliza aquí lecciones de biología para explicar fenómenos económicos. Abarca una amplia gama de temas, períodos y teorías entrelazados (aunque no sin cierta tensión en las cuerdas) en un estudio sobre el fracaso, que no es de lectura fácil. Quienes no tengan un conocimiento mínimo de escritos científicos y estudios de economía podrían encontrarlo agotador. Con esta salvedad, getAbstract cree que los lectores que tienen antecedentes en este campo deben prestar seria atención a las ideas de Ormerod. La noción de que el fracaso es inherente e inevitable para muchos sistemas debe orientar las estrategias de negocios y, especialmente, los reglamentos gubernamentales.

Resumen

El hecho del fracaso

Casi todos los negocios fracasan. Ni siquiera las grandes empresas exitosas y monopolistas están a salvo. El economista Alfred Marshall pensaba, al principio de su carrera, que las empresas gigantescas se caían como los árboles. Más tarde cambió de opinión y, alrededor de 1910, escribió que esas compañías “a veces se estancan, pero no están dispuestas a morir”. Tenía razón la primera vez. Casi ninguna de las grandes compañías de 1910 existe hoy. Fracasaron. Pero los economistas han ignorado casi por completo este hecho de la vida de los negocios. Hablan del fracaso como la excepción a la regla. La economía convencional depende del equilibrio, de un balance preciso entre oferta y demanda. El equilibrio es estático. Sin embargo, la gente y las circunstancias en un sistema social, y en un sistema económico, no son estáticas. Están en movimiento y cambio perpetuos.

Por tanto, los datos sobre la demanda, costo, precios y respuesta competitiva que un economista tradicional utilizaría para plantear una estrategia son a menudo inadecuados. Los análisis económicos convencionales dan enfoques simplistas al complejo tema de manejar un negocio.

El fracaso...

Sobre el autor

Paul Ormerod fue jefe de evaluación económica en The Economist y director de Economía en el Henley Center for Forecasting en Inglaterra. Enseñó Economía en las universidades de Londres y Manchester, y fue uno de los fundadores de una importante empresa consultora.


Comentarios sobre este resumen