Skip navigation
Un solo hijo
Libro

Un solo hijo

¿Tenemos derecho a tener más?

Oxford UP, 2015 more...

auto-generated audio
auto-generated audio

Clasificación editorial

7

Cualidades

  • Controversial
  • Innovador
  • Revelador

Reseña

La población mundial de siete mil millones de personas provoca tensiones en el planeta. La profesora de filosofía Sarah Conly advierte que las luchas en el futuro cercano por el alimento, la tierra y los combustibles fósiles son inevitables. Ella afirma que solo los límites a la procreación pueden mitigar el efecto negativo de la sobrepoblación. Es evidente que no teme la controversia, ya que la mera sugerencia de limitar la familia es un ataque a lo que la mayoría de la gente considera que es una libertad fundamental. Conly aduce que la conservación y la reducción del consumo no son suficientes. Aun cuando la autora espera que el cumplimiento voluntario, la educación y la contracepción accesible estimulen las reducciones, considera que ello no excluye las sanciones gubernamentales. Conly sostiene que tener más de un hijo no es un derecho inalienable. Este análisis inteligente y profundo no es para el lector casual. Es un ejercicio académico serio que no se facilita con apoyo anecdótico. Sorprendentemente, Conly presta poca atención al mandato actualizado de un solo hijo de China. Aunque siempre es neutral en temas políticos o controversiales, getAbstract sugiere la tesis de Conly por su valiente exploración de una solución impopular a un problema evidente.

Resumen

Siete mil millones y en aumento

En el 2011, la población del mundo llegó a siete mil millones de personas. La tasa de crecimiento se acelerará conforme nazcan más humanos. A medida que la población consuma los recursos de la Tierra a tasas alarmantes, la gente sentirá las consecuencias del daño ambiental resultante. Hay partes del mundo que enfrentan escasez de alimentos a causa de la pesca excesiva, la pérdida de tierra cultivable y desastres naturales como sequías y olas de calor. La destrucción irresponsable del planeta que ocurre sin medida actualmente perjudica a las generaciones futuras.

Una población menor disminuirá muchos de estos efectos negativos y asegurará que sus hijos y los hijos de sus hijos no sufran vidas inferiores. Una política de un solo hijo mitigaría el daño al planeta sin comprometer el derecho o el bienestar de las personas. Las tasas de consumo en el mundo occidental y en partes de Asia son más altas ahora que nunca antes. Reducir el consumo es una propuesta, pero no es suficiente. El tema de limitar la población rara vez se convierte en diálogo público. El control de la población es una idea tan desagradable –y a menudo contraria a las creencias...

Sobre la autora

Sarah Conly, profesora asociada de filosofía en el Bowdoin College, escribió Against Autonomy.


Más sobre esto

Los clientes que leyeron este resumen también leyeron