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Cambiando el comportamiento de los empleados
Libro

Cambiando el comportamiento de los empleados

Una guía práctica para directivos

Reverté Management (REM), 2019 más...


Clasificación editorial

8

Cualidades

  • Aplicable
  • Bien estructurado
  • Visión general

Reseña

La relación entre hábitos y comportamientos puede parecer compleja a primera vista. Son pequeñas acciones las que moldean los éxitos y los fracasos diarios, pero si usted conoce y comprende las motivaciones, las capacidades, el capital psicológico y el entorno de apoyo de sus colaboradores, estas pequeñas acciones pueden convertirse en grandes hábitos. Reemplazar los comportamientos nocivos con hábitos productivos puede mejorar la productividad de su organización o empresa. Los asesores organizacionales Nik Kinley y Shlomo Ben-Hur ofrecen claves y consejos con base en los principios del coaching y en los enfoques psicológicos del comportamiento para ayudar a los directivos a mejorar la eficacia de sus equipos. Este libro será útil a toda persona en posiciones de liderazgo, capacitación de personal o gestión del cambio.

Resumen

Analice los hábitos de sus colaboradores si quiere cambiar sus comportamientos.

La razón por la que las personas suelen fracasar al proponerse un cambio en su conducta muchas veces se debe a que buscan realizar cambios de hábitos sin comprender cómo funcionan y  se establecen los hábitos efectivos. Un hábito es una acción que se repite durante el suficiente tiempo hasta volverse parte de la expresión de la persona. Muchos de estos hábitos surgen a lo largo de la vida casi por sí mismos; pero en el contexto profesional, los hábitos están en la base de los comportamientos que deseamos alentar o suprimir en nuestros colaboradores.

Identifique y enfóquese en comportamientos específicos para transformar los hábitos de manera exitosa.

Los hábitos, positivos y negativos, tienen cierto componente automático o involuntario que es preciso detectar. Lo primero es identificar el comportamiento. Mientras más sencillo y concreto pueda plantearse, mejor. Por ejemplo, “cerrar un trato de ventas cada día” es un objetivo loable, pero si un colaborador no está cumpliendo con la meta, podría plantearse a través de la modificación de pequeños ...

Sobre los autores

Nik Kinley cuenta con 20 años de experiencia en el área de evaluación y coaching en diversas empresas, mientras que Shlomo Ben-Hur es creador de programas ejecutivos de liderazgo y comportamiento organizacional al más alto nivel.