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Cómo decirlo, para los nuevos gerentes
Libro

Cómo decirlo, para los nuevos gerentes

Palabras y estrategias decisivas para ganarse la confianza de su equipo

Prentice Hall Press, 2010 more...

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Clasificación editorial

8

Cualidades

  • Aplicable

Reseña

Los gerentes deben poder comunicarse con sus empleados, pero los nuevos supervisores generalmente no son ascendidos por sus habilidades de comunicación. Los ejecutivos que les dan el ascenso suponen, a menudo erróneamente, que los estupendos vendedores o contadores mágicamente se convertirán en grandes comunicadores. Si los gerentes recién asignados no pueden comunicar sus ideas, indicaciones e instrucciones, las áreas que supervisan se derrumbarán. El valioso libro de Jack Griffin sobre comunicación para nuevos gerentes dicta qué deben decir, y cómo y cuándo decirlo. Sugiere las mejores palabras y también aquellas que deben evitarse, e incluso el lenguaje corporal que deben adoptar los gerentes inexpertos. Para getAbstract este libro es perspicaz, informativo y exhaustivo, lleno de consejos y técnicas útiles que beneficiarán a quien quiera comunicarse.

Resumen

No puede dirigir si no puede comunicarse

Para dirigir gente, debe poder comunicarse. La comunicación eficaz depende de la fluidez en el “idioma del liderazgo”, una habilidad que se puede desarrollar, y se empieza por construir un sólido “vocabulario de liderazgo” que sea “tanto verbal como no verbal”. Los gerentes deben estar conscientes de los mensajes que transmiten sus expresiones faciales y gestos, ya que la gente se comunica mediante el lenguaje corporal tanto como con palabras. El lenguaje corporal negativo puede sabotear los esfuerzos de un gerente de dirigir, vigorizar o motivar a los empleados. Trate de transmitir “una sensación de energía relajada”. Mantenga los ojos bien abiertos durante comunicaciones directas. No se inquiete ni bostece. Para mostrar su atención, asienta con la cabeza o inclínese hacia el frente mientras habla la otra persona. Evite “estrechar la mano débilmente”, pero tampoco pretenda romperle la mano a la otra persona. No se frote la nariz, los ojos ni los oídos – es señal de duda. Rascarse la cabeza es señal de confusión. Sonría.

¿Habla usted en términos de negocios?

La fluidez en el idioma del liderazgo ayuda a los nuevos gerentes...

Sobre el autor

Jack Griffin escribió How to Say It at Work y How to Say It Best.