La mayoría de las personas no tiene problemas para expresarse en privado. Sin embargo, hablar en público es distinto. Quizá el mayor obstáculo sea el miedo escénico, que es natural. Sonja Jensen, especialista en comunicación y crecimiento personal, elabora un manual de gran utilidad, escrito con un lenguaje sencillo y múltiples ejemplos y ejercicios, aunque ciertas recomendaciones podrían resultar algo antiguas. getAbstract lo recomienda a los interesados en mejorar sus presentaciones y conferencias, así como a toda persona interesada en mejorar sus habilidades comunicativas.
Miedo escénico
Cuando se enfrenta a algo que no conoce, es normal estar nervioso o estresado. Si debe hablar frente a otras personas, entra en estado nervioso y quiere irse a casa. Los nervios generan una sensación de ansiedad al hablar en público. Es muy frecuente que cuando llega el turno a los participantes de alguna actividad que involucre hablar en público muchos pongan excusas o se muestren renuentes a hacerlo. En la mayoría de las entrevistas que se han realizado sobre el miedo en general, hablar en público surge como el miedo número uno. En una investigación, el autor David Wallenchinsky planteó que el miedo escénico supera el miedo a la altura, a los insectos, a volar y a la muerte. El miedo escénico no respeta género, edad, nivel cultural o creatividad de una persona. Grandes figuras han tenido un notable miedo a la escena: Barbara Streisand, Maria Callas, Harrison Ford, Dustin Hoffman y Oprah Winfrey, entre otros.
Hablar frente a otros puede causar diversas experiencias físicas: sudor, temblores y opresión en el pecho, por señalar algunas, sin mencionar las experiencias de orden social: miedo a la crítica, la humillación o poner en riesgo la reputación. ...
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