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Confusión de confusiones
Libro

Confusión de confusiones

Diálogos curiosos entre un filósofo agudo, un mercader discreto y un accionista erudito

Profit Editorial, 2009 más...


Clasificación editorial

6

Cualidades

  • Para principiantes

Reseña

Los antepasados de José de la Vega fueron expulsados de España en 1492 y huyeron a Portugal, que más tarde estableció la Inquisición y también los expulsó en 1536. Volvieron a España, pero les atraían las oportunidades empresariales y las operaciones bursátiles que ofrecían los Países Bajos, por lo que formaron una numerosa colonia ahí, que incrementó el auge del comercio y de la incipiente Bolsa de valores. Confusión de confusiones, publicada en 1688, es la obra óptima de José de la Vega, escrita en forma de diálogos al estilo de Platón, y cuyo objetivo principal es advertir a la gente de los engaños y la complejidad de las inversiones bursátiles, es decir, de la simple y llana especulación irracional. getAbstract recomienda esta obra a quienes estén interesados en la historia de los negocios, los inicios de las operaciones bursátiles con trigo, especias, maderas, joyas, metales precioso y aun tulipanes, y la gran influencia que tienen en las inversiones y las crisis económicas del mundo actual.

Ideas fundamentales

  • La compraventa de acciones bursátiles y la especulación son fenómenos que existen desde el siglo XVII.
  • La especulación de la bolsa dio lugar a tres tipos de inversionistas: los “grandes capitalistas”, los comerciantes y los jugadores.
  • Especular en la bolsa se convierte en un juego y, los negociantes, en tahúres.

Sobre el autor

José Penso de la Vega (1650-1692) fue uno de los muchos judíos portugueses que se instalaron en Ámsterdam, en los inicios del mercantilismo bursátil. Publicó poemas de elogios y discursos, y una serie de novelas llamada Rumbos peligrosos, además de obras filosóficas. A partir de estas últimas, escribió Confusión de confusiones en forma de diálogo, para poder discutir las ideas mercantiles y bursátiles de su época, y a la vez escudar sus propias opiniones en uno de sus personajes. Era tal el auge del tema, que este libro ya circulaba en 1688.