Desde su estreno en 1992, Glengarry Glen Ross, una obra de teatro y película clásica de culto repleta de estrellas sobre vendedores inmobiliarios manipuladores, ha influido en una generación de vendedores. Su famoso lema “siempre hay que cerrar” se ha convertido en un mantra para muchos vendedores. Pero, según el veterano formador y entrenador de vendedores James Muir, “siempre estar cerrando” no funciona. Entonces ¿qué funciona en su lugar? En este libro informativo, escrito específicamente para los vendedores que luchan por cerrar tratos, Muir lo explica con atractivo detalle.
Vender es duro; pero, para muchos vendedores, lo más difícil es cerrar.
Si intentar cerrar ventas le frustra, recurra al “Cierre Perfecto”, que el autor James Muir explica como un método fiable con un historial de éxitos. Es fácil de utilizar y no le obliga a transformarse en un despreciable manipulador de alta presión.
Este enfoque de ventas sin confrontación y de colaboración se adapta a todo tipo de ventas. Se basa en la psicología y tiene un alto índice de éxito, aunque se puede aprender en cinco minutos. Esta técnica ayuda a los vendedores a desarrollar relaciones significativas con sus clientes, al tiempo que permite a los clientes sentir que tienen el control de la venta, aunque el vendedor les guía en cada paso del proceso.
La mayoría de los vendedores necesitan una forma mejor de cerrar.
Las ventas siempre han sido un reto. En el complejo mercado actual, a muchos vendedores les resulta más duro que nunca. Y ya era bastante duro en el pasado, cuando el representante de ventas medio solo alcanzaba entre el 50 % y el 60 % de su cuota de ventas.
Dado que las...
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