El niño filósofo y el arte

Cómo favorecer que los niños desarrollen el pensamiento creativo

Arpa, 2019

15 mins. de lectura

7 ideas fundamentales

Audio y Texto

¿De qué se trata?

Desarrollar el pensamiento creativo y crítico desde la infancia a partir del arte y la filosofía es indispensable para comprender el mundo en su mayor profundidad.

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Clasificación editorial

Cualidades

Aplicable
Ejemplos concretos
Inspirador

Reseña

En 2018, el humanista y profesor Jordi Nomen escribió el libro El niño filósofo, donde explicó la importancia de construir una relación entre la filosofía y la infancia como un ejercicio cotidiano para la comprensión crítica del mundo. Tiempo más tarde, el autor reconoció que había sido escueto al hablar de los vínculos entre la filosofía y el arte, así que en esta publicación de 2019, Nomen presenta inspiradoras reflexiones, conceptos y definiciones para abordar la filosofía y el arte como un manantial del que abrevan el pensamiento creativo y crítico en los niños. En esta lectura, maestros y padres encontrarán magistrales conversaciones y analogías entre Freud y Mafalda, Simon de Beauvoir y Madoz, Aristóteles y los hermanos Grimm, Zizek y Bansky, además de ejercicios, prácticas y recursos concretos para construir en los niños la intuición, la duda, el disentimiento, la contemplación, la percepción y la capacidad creadora.

Resumen

Padres y maestros deben construir un puente entre la filosofía y el arte para que los niños puedan caminar y desarrollarse como pensadores y artistas.

Desarrollar el pensamiento creativo desde la infancia debería ser una prioridad de todas las casas y todos los sistemas educativos. La responsabilidad con la capacidad creadora de los niños es un deber que traerá grandes frutos a las sociedades contemporáneas.

En los años 1970, el filósofo Mathew Lipman diseñó un programa de filosofía para niños en donde el punto de partida y el mayor acierto era establecer un método para pensar sobre cómo pensamos. Lipman definió cuatro habilidades que pertenecen al pensamiento: investigación (formulación de hipótesis); conceptualización (clasificación de información, vinculación del lenguaje y el pensamiento); razonamiento (relaciones entre medios y fines o entre las partes y el todo), y traducción (es decir, la capacidad para comunicar el conocimiento comprendido de forma creativa o innovadora).

Estas habilidades del pensamiento se apoyan en el arte para desarrollarse. Aunque el arte ha sido uno de los grandes olvidados en escuelas y sistemas...

Sobre el autor

Jordi Nomen es profesor de filosofía y ciencias sociales en la escuela Sadako de Barcelona, España, reconocida como uno de los centros educativos más innovadores del país. Su labor pedagógica sobre la filosofía para niños le ha valido los galardones EDU21 y Arnau de Vilanova.