Muchos ejecutivos consideran que las iniciativas basadas en valores, como los compromisos de sostenibilidad, son una pérdida de dinero, pero, como sostiene Daniel Aronson, integrar los valores en sus funciones empresariales es vital para su supervivencia competitiva. Es hora de reconocer que la idea de que “los valores son un costo” es una falacia, escribe Aronson. En realidad, hay un sólido argumento empresarial para “hacer lo correcto”. Conozca por qué integrar sus valores en cada decisión empresarial, política y producto puede mantenerle competitivo en un mercado global complejo e incierto, al tiempo que ayuda tanto a personas como al planeta.
Los retos interconectados a los que se enfrentan las empresas hoy en día hacen que los valores sean más importantes que nunca.
Dados los complejos retos a los que se enfrentan hoy en día los líderes empresariales, desde las realidades del cambio climático hasta los cambiantes contextos sociopolíticos y la evolución de las expectativas de los consumidores, sus valores como empresa importan más que nunca. En un mundo cada vez más interconectado, ninguna organización puede eludir la omnipresente influencia de las megatendencias, como la inteligencia artificial o el auge del populismo. En lugar de intentar ignorar estas nuevas realidades globales, afróntelas de forma que reflejen sus valores.
Muchos ejecutivos dudan a la hora de tomar decisiones estratégicas basadas en valores porque no logran ver los beneficios tangibles de este enfoque; pero valores como la sostenibilidad y la fidelidad de los clientes no son tan superficiales como podría suponerse, solo hay que buscar el valor oculto. El valor oculto tiende a superar el valor visible cuando se trata de iniciativas centradas en factores comunitarios, sociales, medioambientales o relacionados con...
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