Es posible que se sienta derrotado ante las predicciones cada vez más funestas sobre las consecuencias del aumento de las temperaturas mundiales y el catastrófico cambio climático. Al mismo tiempo, muchas personas temen que aspirar a un futuro sin emisiones de carbono implique cambios molestos al estilo de vida. El ingeniero, empresario e innovador Saul Griffith expone un plan realista, si bien ambicioso, para un futuro libre de carbono que no requiere de cambios radicales al estilo de vida, pero sí reduce costos, crea una sociedad más cooperativa y protege la hermosa Tierra.
Solo cambios radicales inmediatos pueden evitar una catástrofe climática.
Si la gente quiere detener el calentamiento global, debe tomar medidas radicales ahora. Incluso si la temperatura global aumentara solo 2 ºC (3,6 ºF) tendría efectos devastadores que resultarían en la subida del nivel del agua, inundaciones repentinas, incendios forestales, sequías, la pérdida de muchas especies animales y el aumento de la inestabilidad mundial. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático concluyó en 2018 que limitar el aumento de la temperatura global a un máximo de 2 ºC dependía de que se produjeran cambios inmediatos, amplios y nunca antes vistos dentro de los próximos 12 años. Las conclusiones del panel se basaron en el uso de tecnologías de emisiones negativas, es decir, las que pueden eliminar el CO2 de la atmósfera, que no son rentables ni están disponibles a una escala viable.
La humanidad ha perdido demasiado tiempo. Si la gente hubiera empezado a trabajar por este objetivo en el año 2000, se podría haber alcanzado la meta a un ritmo de reducción de emisiones de un 4 % anual. En cambio, empezar en 2021...
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