La aplicación de un principio puede cambiar con el tiempo, pero las leyes del desempeño humano organizado perduran. La apuesta de investigación que guio los hallazgos de este libro fue la de entender cómo hacían algunas empresas para destacar muy por encima de la media, sin tener una teoría previa. Los resultados derivan directamente de la evidencia recopilada por el autor y su equipo de investigación, que en este libro ofrecen una metodología útil para llevar a su empresa de ser “simplemente buena” a excelente.
Una cultura de excelencia es una elección sostenida en el tiempo, no un golpe de suerte.
Jim Collins y un nutrido grupo de profesionales de distintas disciplinas analizaron cientos de compañías en busca de los denominadores comunes que las hicieron pasar de buenas a extraordinarias. Una buena empresa cumple con sus objetivos, pero no crece de manera sostenida y se queda como una más dentro de su nicho de mercado. Por el contrario, una empresa extraordinaria se vuelve pionera de los procesos humanos y tecnológicos que atañen a su industria cuando atiende a sus valores centrales y los coloca al centro de su operación.
Una empresa pasa de buena a extraordinaria al atravesar una transición que puede resumirse en la conjunción de su rentabilidad en términos económicos con una cultura laboral de disciplina. Las empresas extraordinarias, como se verá más adelante, no dependen de fuertes inversiones tecnológicas ni de la presencia de líderes mediáticos y presumidos, sino de una organización disciplinada conformada por las personas correctas y valores centrales que guíen las decisiones de los socios.
Que su empresa se transforme “de buena en extraordinaria” ...
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Capacitación y desarrollo del personal. ...
Comunicación clara y efectiva. ...
Resolución proactiva de problemas. ...
Evaluación y mejora continua.