Las empresas no siempre han monitoreado a los clientes. Vendían basándose en la intuición y la experiencia. A menudo no entendían a su cliente. Hoy, toda corporación importante recolecta datos del cliente y guía sus actividades comerciales con esa información. Adam Tanner relata la historia de esa transformación, y sigue los cambios en la recolección de datos en diferentes industrias, como los casinos de Las Vegas. getAbstract recomienda este libro a quienes estén interesados en la privacidad, la información, los datos, las tendencias comerciales y cómo la tecnología transforma a la sociedad.
La recolección de información
Hoy, en casi todos lados, los recolectores de datos, visibles o invisibles, recopilan información sobre usted. La recolección de datos por parte del gobierno puede ser preocupante; mas las agencias como el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) o la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) en Estados Unidos tienen que responder ante las autoridades y los controles del gobierno, y ante el pueblo. Las corporaciones privadas no se enfrentan a dichas limitaciones. Recolectan datos con métodos variados y un propósito principal: promocionar sus productos. Algunas compañías usan estos datos con fines execrables como vender chismes, fotos de arrestos, “Me gusta” de Facebook o pornografía.
Qué se queda en Las Vegas
El 11 de septiembre del 2001, los ataques terroristas transformaron el negocio en Las Vegas. La gente se volvió temerosa de viajar; algunos dudaban si la popular ciudad pudiera ser un objetivo terrorista.
En respuesta al declive comercial, se creó un eslogan: “Lo que sucede aquí, se queda aquí”, que se transformó en: “Lo que sucede en Las Vegas, se queda en Las Vegas”. Los apostadores y los casinos que los recibían lo creyeron...
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