Libro

¡Odio el Networking! (Pero lo necesito)

Una guía práctica para abrumados, introvertidos y desconectados

Devora Zack

Empresa Activa, 2011

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Reseña

Cada vez más y más se nos dice que el secreto del crecimiento y el desarrollo está en el networking. Y que hay que conocer, conversar, ir a comer, desayunar y cenar con todos aquellos que de una u otra manera, directa o indirectamente puedan ser, o podamos ser para ellos, un apuntalamiento para continuar hacia adelante. Al parecer, se tiene que ser muy abierto. ¿Y qué hay de los que aparentemente no lo son tanto, los introvertidos? Devora Zack, exitosísima conferencista y declarada introvertida, ofrece esta guía práctica, resultado de años de experiencia y estudio, en la que todos aquellos antitéticos a la extroversión podrán encontrar que no se necesita ser tal para lograr que el networking sea una herramienta de altísima utilidad. Sólo hay que aprender a conocernos y potencializar nuestras habilidades. Por su estilo informal y ejemplos y preguntas clave, getAbstract recomienda el texto de Zack a todos aquellos que alguna vez han pensando que si se tienen que enfrentar a una situación de networking, prefieren sonar la alarma contra incendios y salir por la puerta de emergencia. Y a los que no, también les puede servir.

Resumen

De adentro hacia afuera

Durante eones, se nos ha enseñado que el mundo le pertenece a aquellos que pueden comunicarse con el mundo, los extrovertidos. Se nos ha dicho que para destacar tenemos que opinar, que participemos en una cosa, en otra o en otra más, relegando a una forma de personalidad lo que puede ser un problema o déficit: los introvertidos (pero no lo son en realidad). Y la cuestión se ha centrado en cómo sobreponerse a tales llamados defectos, en lugar de aprovechar y convertir en habilidades aquello que se toma por obstáculo, pues ninguno es sinónimo del otro. No debemos pensar que las limitaciones de uno son también obstáculos. Las limitantes, e incluso también los obstáculos, se pueden superar.

Los introvertidos son reflexivos, centrados y autosuficientes. En contraste, los extrovertidos son verbales, comunicativos y sociales. Pero ser introvertido no significa ser callado y aislado, como tampoco el ser extrovertido significa ser parlanchín y amiguero. A esto hay que añadir un tercer elemento que son los “centrovertidos”, ese elemento intermedio. Pero más allá de la comparación, se debe entender la naturaleza y la lógica mental del ser introvertido...

Sobre la autora

Devora Zack es una importante experta en el desarrollo de liderazgo. Es consultora para muchas organizaciones privadas, federales y públicas. Imparte seminarios, retiros corporativos y colabora en planes estratégicos de incremento en la productividad.