Reseña
El fin justifica los medios. Esta simple y pragmática máxima sustenta la obra clásica de Nicolás Maquiavelo, El príncipe. Escrito en 1513, cuando era funcionario del Registro de Florencia, este manual de poder político generó polémica como ningún otro. Su tema central es cómo los gobernantes del Renacimiento deberían actuar para prevalecer. Según el autor, un Estado fuerte requiere un líder capaz de defender su poder a toda costa. Sostiene que un gobernante puede decepcionar, engañar, oprimir e incluso asesinar a sus oponentes, si sus fechorías sirven para la estabilidad del Estado. Sin duda, este breve tratado ofrece material suficiente para demonizar a su autor. Sin embargo, Maquiavelo no defiende la crueldad o violencia ilimitada, ni justifica ningún objetivo que parezca enarbolar la violencia. Tampoco trata de alinear su trabajo a la moral cristiana cuando analiza la práctica del arte de gobernar y del liderazgo. El término “maquiavélico” surgió en el siglo XVI para describir a un tirano artero y cruel que utiliza cualquier medio para alcanzar sus metas. Cuando los dictadores del siglo XX elogiaron la obra de Maquiavelo, cayó en descrédito; pero en el pensamiento contemporáneo, su visión literaria lo convierte en un clásico. Los lectores modernos comprenderán el significado del libro gracias a la accesible traducción y las anotaciones de Peter Bondanella. Para poner el tratado en contexto, Maurizio Viroli explica en su introducción: “Para Maquiavelo, la manera antigua de construir y preservar un régimen ... tuvo que ser abandonada para poder adoptar una nueva concepción ... basada en el principio de que ningún Estado es un verdadero dominio a menos que esté sostenido por un ejército compuesto por ciudadanos o súbditos”. getAbstract recomienda El príncipe a los aficionados a la historia y la literatura, y a los estrategas y politólogos, como una obra fundamental en su campo.
Resumen
Sobre el autor
Nicolás Maquiavelo nació en Florencia en 1469. Después que los Médici y su sucesor, Savonarola, perdieron el poder en 1497, el nuevo “régimen republicano” designó a Maquiavelo como secretario político. Asistió a las cortes italianas, alemanas y francesas y a la Santa Sede. De 1499 a 1512, se reunió con los principales líderes de su tiempo, fungiendo como diplomático e instó a los gobernantes florentinos a crear un ejército para proteger a su república. Sin embargo, el ejército de 400 hombres no pudo contener a Florencia de las tropas españolas y pontificias. Después de la caída de la república en 1513, los Medici regresaron al poder, despidieron a Maquiavelo y lo torturaron bajo sospechas de conspiración. Se retiró a su granja donde escribió obras políticas, como El príncipe, Discursos, El arte de la guerra e Historia florentina. También escribió una novela histórica, poesía y teatro. Murió en la ruina el 21 de junio de 1527. Peter Bondanella, profesor de italiano y literatura comparada en la Universidad de Indiana, tradujo y editó la presente edición. Maurizio Viroli, profesor de política de la Universidad de Princeton, quien escribió la introducción, explica que Maquiavelo escribió este libro para demostrar que “conocía el arte del Estado mejor que nadie en su tiempo” y que podía enseñar a todos “los objetivos y los medios de la acción política”.
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