En forma para el futuro

Es su responsabilidad mantenerse relevante, competitivo y atractivo para los empleadores.

El 8 de septiembre de 2008 Andrea Clarke se encontraba en una zona de guerra en Bagdad, Irak, cuando trabajaba para una OSC, donde aprendió a mantenerse productiva, permitir la confrontación cortés entre compañeros de trabajo y dar voz a todo el mundo.

Hoy día, la responsabilidad de mantenerse relevante y competitivo en entornos laborales menos estructurados o no recíprocos recae en los empleados. Destáquese mediante ocho habilidades suaves: el capital de reputación, la comunicación, la adaptabilidad, la creatividad, la creación de contactos, el liderazgo, la resolución de problemas y el aprendizaje continuo. Clarke invirtió constantemente en sí misma para convertirse en un activo valioso para posibles empleadores.

Desarrolle una marca personal y hágase de un capital de reputación.

Cuando Clarke regresó a Washington, D.C., comenzó a buscar trabajo a la mañana siguiente. Si no conseguía empleo en 10 días, tendría que volver a su Australia natal. Se puso en contacto con cada persona de su red y pronto...