Reseña
Si desea una nación próspera, no busque más allá de la ideología del libre mercado de la economía neoliberal, que sostiene que la privatización, la desregulación y una pequeña red de seguridad harán a todos más ricos. El economista Mark Weisbrot cree que esta sabiduría convencional tiene un defecto importante: está equivocada. Weisbrot declara que las políticas neoliberales son un lamentable fracaso. Dice que, desde Grecia, pasando por Indonesia, hasta Argentina, los paquetes de austeridad punitivos y las reformas duras han paralizado el crecimiento y provocado el sufrimiento humano. Weisbrot señala a China como el ejemplo supremo de una economía próspera que ignora las restricciones del neoliberalismo. Describe los giros radicales en Argentina y Bolivia, dos naciones que consiguieron estabilidad económica solo después de mandar al Fondo Monetario Internacional a freír espárragos. Weisbrot apoya que el socialismo democrático suprima los mercados libres, pero aun así, expone algunos argumentos interesantes. Aunque siempre es políticamente neutral, getAbstract recomienda sus ideas a inversionistas y hacedores de políticas que buscan un análisis de la economía global apartado de la corriente principal.
Resumen
Sobre el autor
Mark Weisbrot es codirector del Centro para la Investigación Económica y Política en Washington, D.C; doctor en Economía por la Universidad de Michigan.
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