Hacer que el trabajo sea humano

Una nueva economía exige nuevas maneras de tratar a los empleados.

Las estructuras jerárquicas de mando y control, en las que los directivos supervisaban el trabajo, la producción, la vestimenta, el lenguaje y el comportamiento de los trabajadores, han ido desapareciendo a lo largo de los últimos 30 años. En la actualidad, la mayoría de las empresas maximizan las ganancias de productividad a partir de medidas de eficiencia y calidad. En lugar de intentar contener la naturaleza humana, la aprovechan para crear entornos centrados en el ser humano, diseñados para infundir al trabajo propósito, significado y pertenencia. Las organizaciones compiten en función de la profundidad, la implicación y el sentido de compromiso de sus trabajadores.

Cuando los trabajadores sufren un trato injusto, pueden dañar las perspectivas de su empresa con unas pocas pulsaciones en sitios de calificación, como Glassdoor. Las críticas negativas en las redes sociales no solo perjudican la capacidad de una organización para atraer buenos talentos, sino que los consumidores y clientes pueden boicotear o tomar otras medidas activistas contra las organizaciones que no hacen...