La buena suerte

“El encuentro”

Esta historia empieza con el encuentro casual de dos amigos de la infancia, David y Víctor: cada uno de ellos cuenta cómo le ha ido en la vida. David cuenta que, después de heredar una fortuna y una empresa textil con grandes utilidades, perdió todo debido a su mala suerte. Pero Víctor sabía que la verdad no tenía que ver con el azar: David no supo cómo afrontar a los competidores ni incrementar sus propias ventas; tampoco se atrevió a crear su propia marca cuando las marcas extranjeras inundaban el mercado. Tomó buenas decisiones, pero nunca a tiempo y, por tanto, no pudo salir adelante, a pesar de que insistía en que nunca tuvo suerte.

Víctor, por el contrario, venía de una familia de pocos recursos, pero decidió estudiar “en la universidad de la vida”: lavó coches, trabajó en hoteles como botones y luego como portero, y a los 22 años vio que podría tener suerte si así se lo proponía. Se hizo de un poco de crédito para comprar un taller que fabricaba bolsos de piel. Narra cómo se ocupó de fabricar y vender sus productos con base en sus experiencias en un recorrido por el país: le parecía importante saber qué hacían otros fabricantes, qué gustaba a ...