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El bosón de Higgs

En 2013, los científicos celebraron algo que los físicos anticiparon hacía 50 años: la existencia del bosón de Higgs, una partícula elemental recientemente descubierta. Los medios lo abordaron como un gran acontecimiento, pero no explicaron –o no pudieron explicar– su significado. El consultor en comunicaciones Frank J. Pietrucha no entendía por qué los expertos consideraban al bosón de Higgs un elemento capaz de cambiar el juego. Revisó numerosas fuentes hasta que encontró un video del físico de la Universidad de Columbia, Brian Greene, en el que explicaba que el descubrimiento no tenía implicaciones prácticas de las que los científicos fueran conscientes... aún.

Greene dijo que el mundo con frecuencia tiene que esperar a que los descubrimientos teóricos se conviertan en aplicaciones prácticas. Comparó la desconcertada respuesta de los medios y el público en general al bosón de Higgs con lo desconcertados que estaban estos cuando los científicos hablaron sobre los descubrimientos de la mecánica cuántica en los años 1920 y 1930. Pocos entendían la mecánica cuántica en ese entonces, o entienden verdaderamente el campo en la actualidad, pero sus aplicaciones...