Búsqueda

El puente de la búsqueda

Las máquinas superan a las personas en muchas maneras. Calculan con mayor rapidez, analizan mejor los patrones, almacenan enormes cantidades de datos y mantienen la atención sin fatigarse. Los seres humanos se destacan en el aprendizaje en situaciones nuevas, en aprender por sí mismos y en beneficio propio, así como en operar en el mundo físico y las interacciones emocionales. El punto de convergencia que une los mejores atributos humanos con las mejores cualidades de las máquinas es la búsqueda.

En sus inicios, la red mundial fue una manera de publicar y unir los documentos de hipertexto a través de un buscador. Esta estructura basada en documentos –que entonces era adecuada– intentaba catalogar la web como una versión básica del sistema de clasificación Dewey. Funcionaba como un índice jerárquico que buscaba categorías amplias. Un índice funciona bien para un libro solo, pero no para una librería con libros de todo tipo y calidad. Para solucionar este problema, Sergey Brin y Larry Page desarrollaron el algoritmo de Google, que mide los resultados de una consulta por relevancia.

A medida que los microprocesadores se han hecho más pequeños...