Descarriados

Cinco lecciones aprendidas de fallas catastróficas de liderazgo

HarperCollins Leadership, 2009

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Incluso líderes de empresas Fortune 100 pueden descarriarse. Aprenda cómo perdieron el rumbo para que sea usted un líder más fuerte y resistente.

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Clasificación editorial

Cualidades

Aplicable

Reseña

Cuando los ejecutivos de Fortune 100 pierden el empleo por espectaculares errores de razonamiento o de conducta, siempre es su naturaleza innata la que los pierde. Los ejecutivos dinámicos, enérgicos y ambiciosos no tienen el monopolio de la ceguera de sus más oscuros impulsos, pero si usted quiere alcanzar el éxito bajo excesivo estrés y dar a conocer sus metas, debe buscar dentro de sí mismo y ser honesto con lo que encuentra. El gurú de liderazgo Tim Irwin analiza a seis grandes ejecutivos que perdieron el rumbo y explica qué se puede aprender de cada uno de ellos. Su tono sencillo, fácil de leer y compasivo oculta la profundidad de sus ideas, pero logra transmitir el mensaje. getAbstract recomienda esta combinación única de historia empresarial, crítica social y valiosa autoayuda. Responder honestamente a las preguntas que el autor plantea puede ayudar a cualquiera a no perderse en el camino.

Resumen

“Descarríos” espectaculares

Cuando llegan nuevos directivos, todos esperan cosas maravillosas: Una sucesión fácil, un giro brillante, el cuidado del statu quo y demás. Pero hasta las mejores intenciones pueden resultar mal. El estudio del fracaso de empresarios talentosos y exitosos revela mucho sobre la moral corporativa y también sobre gente común y corriente. Ninguno de los ejecutivos que se mencionan aquí cometió un delito, pero sí permitió que su lado oscuro dominara la toma de decisiones. Perdió el rumbo por la misma causa que puede descarriar a cualquiera: “La falta de carácter”. Descarriarse significa que un líder se “sale del camino” y se aleja a tal grado de las metas de la compañía que tiene que irse de la organización, lo que conlleva un alto costo financiero o cultural. Una empresa puede tener mal rendimiento y pérdidas graves, o el líder puede alejar a la empresa de sus “valores y cultura”. En los peores casos, las empresas pierden tanto sus utilidades como su cultura.