El efecto moonshot

Los moonshots y por qué importan

En 1961, el presidente John F. Kennedy declaró que EE.UU. pondría a un hombre en la Luna hacia el final de la década. La gente estaba escéptica, pero en 1969, el Apollo 11 alunizó. Los esfuerzos tecnológicos que se requirieron para lograrlo tuvieron un efecto dominó en la sociedad. Las empresas desarrollaron nuevas prácticas para la solución de problemas y la administración de proyectos. Un moonshot, o innovación disruptiva –un impulso dirigido a lograr un objetivo atractivo y valioso–, requiere de un logro en la ciencia o la tecnología, un cambio en la forma de trabajar en equipo, una finalización dentro de un plazo específico, así como de una comunicación directa, clara y hábil. Los moonshots convierten a los individuos en líderes y eleva a los equipos a nuevos niveles de desempeño.

Las innovaciones disruptivas ocurren en diferentes áreas y mueven a las organizaciones en direcciones sorprendentes. Por ejemplo, en 1987 el presidente del consejo de Alcoa Paul O’Neill se dedicó a que la empresa fuera segura, comprometiéndose a “cero lesiones”. El programa Cero es Posible de Alcoa transformó...