Los mejores líderes son imanes de retroalimentación. Aprenda a convertirse en uno.

Los imanes de la retroalimentación ascienden en la estructura porque solicitan críticas y actúan en consecuencia.

Muchos altos ejecutivos comparten un hábito: buscan activamente la retroalimentación, pero la mayoría de la gente la teme; cuando escuchan críticas, una reacción natural es ponerse a la defensiva o desestimar los comentarios. Pero ser receptivo a la retroalimentación puede ponerle en una vía rápida de ascenso y hacer que se convierta en el tipo de líder con el que la gente quiere trabajar. Mientras tanto, no solicitar opiniones puede hacer que su carrera se estanque. Es posible que sus superiores no le tengan en cuenta para ascensos o proyectos interesantes, y usted nunca entenderá por qué ni aprenderá cómo puede mejorar. Simplemente seguirá haciendo lo que siempre ha hecho y de la misma manera.

La retroalimentación es la única manera que le ayudará a ser consciente de sus puntos ciegos. Sus jefes y colegas ya han acumulado una gran cantidad de información para usted; solo que nunca la han verbalizado. Para poner su carrera en una trayectoria ascendente, anime a los demás a compartir sus opiniones con usted. La gente no...