Los paraísos fiscales

Acudir a los paraísos fiscales para evitar las garras del recaudador

Los paraísos fiscales están en el centro del turbio mundo de las finanzas, donde los ricos, los paranoicos y a veces los sospechosos obvios pueden proteger sus ingresos y bienes de las garras de los recaudadores de impuestos. A los contribuyentes les atraen los paraísos fiscales por muchas razones; en las Islas Caimán, la Isla de Man, Liechtenstein o Dubai, por nombrar sólo algunos, se les permite a individuos ricos y corporaciones reducir la carga fiscal. Por la confidencialidad que brindan, tienden a atraer a personajes dudosos que esperan lograr algo más que simplemente darle la vuelta al recaudador de impuestos. Los paraísos fiscales también ofrecen un modo de huir de la regulación; pueden ser un hervidero para el lavado de dinero y para esconderlo de cónyuges y socios curiosos. Por otra parte, los países que establecen paraísos fiscales usan su condición soberana como aliciente para el capital de la élite. Sin embargo, la existencia de estos centros exacerba la desigualdad de las responsabilidades fiscales acrecentada por la globalización: Cuando las corporaciones y los ricos no pagan su parte correspondiente...