Neurodiversidad en el trabajo

La neurodiversidad reconoce la singularidad de cada ser humano y las necesidades especiales de algunos.

El cerebro humano está formado por unos 100.000 millones de células cerebrales y una miríada de conexiones entre ellas. No hay dos personas que compartan un cableado idéntico, por lo que, en cierto modo, todos somos neurodiversos. Pero, en el contexto de la diversidad, la equidad y la inclusión organizacional (DEI), los trabajadores neurodiversos incluyen a todos aquellos cuya forma de pensar y de realizar tareas difiere significativamente de la corriente principal, incluidos los que padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), dislexia, síndrome de Asperger y autismo. Se estima que entre el 20 % y el 30 % de las personas son neurodiversas, pero existen muchas barreras para medir las cifras.

Las perspectivas diversas aportan valor en la cultura y la sociedad, como en la música, el arte y la ciencia. Esta diversidad es tan importante para el éxito de la raza humana como la biodiversidad lo es para un ecosistema. Lo que se aplica a la sociedad a nivel macro se aplica a las organizaciones a nivel micro. Las empresas y los dirigentes...