Históricamente, las mujeres han sido excluidas del discurso científico, y han luchado por obtener el crédito que merecen y los recursos que necesitan cuando trabajan en STEM (por sus siglas en inglés: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Hoy en día, la brecha de género en STEM sigue siendo significativa. Pero las contribuciones de las mujeres son necesarias si la humanidad quiere encontrar soluciones a los retos globales, desde las pandemias hasta el cambio climático, afirma la renombrada física de la Universidad de Cambridge Athene Donald. Aprenda cómo los factores sistémicos y los prejuicios perpetúan la brecha de género en STEM al tiempo que obtiene información sobre los pasos concretos que puede dar para luchar por la equidad.
El mundo necesita más mujeres en STEM para ayudar a afrontar los complejos problemas globales de hoy en día.
El mundo se enfrenta a una serie de crisis existenciales, como el cambio climático y los problemas de seguridad alimentaria. La humanidad no puede permitirse pasar por alto la contribución de las mujeres a la hora de trabajar para resolver estos problemas. Sin embargo, las mujeres siguen enfrentándose a grandes obstáculos para entrar y prosperar en los campos relacionados con las STEM, retos que sus homólogos masculinos no suelen encontrar. Las mujeres están enormemente infrarrepresentadas en las carreras universitarias de STEM, excepto en las ciencias biológicas. En la Universidad de Cambridge, por ejemplo, solo el 20 % de los físicos universitarios son mujeres.
Aunque las mujeres ocupan ahora más puestos de poder en la comunidad científica que en décadas pasadas, la brecha de género sigue siendo amplia. La diversidad es esencial en STEM, y no solo por razones morales. Una investigación de la Royal Society ha identificado los beneficios empresariales tanto externos como internos de contar con una gama más amplia de perspectivas en...
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