Revolucione el aprendizaje y el desarrollo

Un llamado a las armas

El aprendizaje organizacional no debe estancarse. En muchos casos, la industria del aprendizaje y el desarrollo (AyD) actual depende de prácticas contraproducentes y no se enfoca lo suficiente en mejorar el rendimiento. A muchos empleados les desagradan las pruebas y se sienten ansiosos o infelices con las evaluaciones de rendimiento. Una encuesta del Instituto de Aprendizaje y Rendimiento encontró que las áreas más débiles de sus miembros –la orientación, el asesoramiento y el apoyo al rendimiento– son las más trascendentales para las nuevas prioridades de la capacitación. Para estar satisfecha con una experiencia de aprendizaje, la gente necesita realizar algo concreto y practicarlo hasta hacerlo bien. El trabajo aporta 97% del aprendizaje. Pero el AyD rara vez prioriza el rendimiento y la ayuda laboral. Se enfoca más en la eficiencia de la capacitación que en la efectividad.

Los mitos actuales argumentan que los capacitadores deben diseñar programas de acuerdo con los estilos de aprendizaje de los empleados, que diferentes generaciones necesitan diferentes enfoques y que todos los de la generación conectada son tecnólogos expertos. Aunque ...