Libro

Liderazgo conectado

Cómo construir una empresa más ágil y dirigida al cliente

Simon Hayward

FT Press, 2016

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Clasificación editorial

Cualidades

Bien estructurado
Visión general
Para principiantes

Reseña

Los líderes modernos interactúan con sus empleados, clientes y otras personas interesadas para estimular las utilidades, el crecimiento y la lealtad, así como para ejercer liderazgo influyente. Con frecuencia, se comunican mediante diversas redes sociales y herramientas de internet. A partir de una investigación con líderes de todo el mundo, el consultor Simon Hayward explica cómo lograr la conectividad y ejercer el liderazgo que se requiere siguiendo un marco de trabajo de cinco partes: propósito y dirección, autenticidad, toma de decisiones descentralizada, logro basado en la colaboración y agilidad. Esta estrategia organizada está diseñada para ayudar a que los líderes funcionen con eficiencia en el mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA) de la actualidad. getAbstract recomienda a los lectores el manual de Hayward y su concepto de que el liderazgo conectado promueve organizaciones conectadas.

Resumen

Tiempos difíciles

Los líderes empresariales de hoy a menudo toman prestado un término militar para caracterizar el entorno empresarial actual: VICA, es decir, volátil, incierto, complejo y ambiguo. Los métodos rígidos de gestión fracasarán en un entorno así.

Nadie puede predecir el futuro, pero tratar de solucionar los retos futuros de la compañía se vuelve cada vez más importante frente a los cambios radicales que reescriben el orden social y empresarial. Considere estos dolorosos trastornos ocurridos desde 1995: diversas recesiones económicas, trastornos en las relaciones entre consumidores y organizaciones, la avalancha de redes sociales, las exigencias de mayor transparencia y rendición de cuentas, y la arremetida de tecnologías mejores y más modernas. Dentro de este contexto confuso, el liderazgo empático que comparte el poder está reemplazando en gran medida el anticuado liderazgo de mando y control basado en la “gran personalidad” de los líderes. Esto marca el fin del enfoque del “héroe” que funcionaba para directores ejecutivos como Jack Welch de General Electric y Steve Jobs de Apple.